Recomendaciones para que tus reuniones navideñas sean lo más seguras posibles.

En este año tan diferente, y con el repunte de contagios de COVID-19 hace escasas semanas, el Gobierno central junto con los Gobiernos Autonómicos; han elaborado un Plan de Navidad que consiste, en líneas generales, en que del 23 de diciembre y hasta el 6 de enero se podrá viajar entre comunidades autóno­mas para asistir a reuniones familiares y de allegados; fija un máximo de 10 personas para comidas y ce­nas con la recomendación de que sean como máximo de dos grupos de convivencia distintos; y además, el toque de queda se amplía hasta las 1.30 horas en Nochebuena y Nochevieja.

En la medida de lo posible, nos sentaremos a la mesa para festejar estas fechas tan señaladas. Puede que el número de comensales se reduzca, que tengamos que evitar gestos de cariño, pero el objetivo es el mismo: disfrutar de los nuestros y evitar que el coronavirus se convierta en un invitado más de nuestras reuniones navideñas.

Por ello, desde Dehades queremos daros una serie de consejos y recomendaciones para que estas reu­niones se celebren de la manera más segura posible.

Reducir el número de comensales

A pesar de que ya contamos con restricciones en cuanto al número de invitados; pues estas Navidades no serán posibles las grandes y largas reuniones, ni las cenas de empresa, ni las de amigos no allegados; aquellas reuniones que celebremos, debemos recordar que el riesgo será menor cuantas menos perso­nas se sienten a la mesa y que las personas incluidas en los diferentes grupos de riesgo, deben reducir su contacto con el resto de comensales.

Una persona, un plato

Este año tendremos que evitar el picar todos de un mismo plato en los entrantes y postres navideños. Por ellos, recomendamos que en el menú incluyáis canapés, pequeñas tostas y platos individuales; que la comida la sirva siempre la misma persona, por ejemplo, algún anfitrión; y que los utensilios que se utilicen, sean exclusivamente para esta labor.

Solo podemos quitarnos la mascarilla mientras estemos comiendo, y sería de gran ayuda, colocar una servilleta u otro tipo de objeto para que cada persona pueda dejar su mascarilla con total seguridad mien­tras come.

A la hora de comer

Si se hacen comidas o celebraciones fuera del núcleo familiar y con personas que no sean convivientes, entre estos últimos debe haber un sitio de separación y se deben colocar cara a cara aquellos que vivan juntos.

Las ventanas de la estancia deberían estar abiertas, pero si no es posible porque hace demasiado frío, podéis abrirlas varias veces a lo largo de la comida.

Brindar con responsabilidad

Podremos brindar como siempre, pero es recomendable que este brindis se haga en el aire sin chocar las copas. Cada comensal debe tener su copa o vaso localizado y para ello, podemos decorarlos con peque­ños objetos adhesivos personalizados que permita a cada invitado saber en todo momento cual es su copa y así evitar las confusiones durante la velada.

Saludos y despedidas

Aunque en muchas ocasiones resulte casi inevitable porque es algo instintivo, este año debemos pres­cindir de besos y abrazos cuando lleguemos al lugar de la reunión, cuando nos vayamos y sobre todo, en momentos de mayor euforia colectiva como en las Campanadas.

Debemos tener presente en todo momento la regla de las 6 ‘M’: uso de Mascarilla exceptuando el mo­mento en el que se coma o beba, lavado frecuente de Manos, Metros de distancia física, Maximizar la ven­tilación, Minimizar el número de contactos y ‘Me quedo en casa si tengo síntomas, diagnóstico o contacto’.

En la medida de lo posible recomendamos que este año seamos responsables, hagamos un esfuerzo y nos quedemos en casa para protegernos y proteger a los demás. Recordad que lo más importante es pensar a largo plazo y regalar vida.

¡Feliz Navidad a todos!